El presidente de Ecuador, Daniel Noboa, encargó este martes 16 de abril de 2024 la cartera del Ministerio de Energía y Minas a su ministro de Transporte y Obras Públicas, Xavier Luque, en un momento de crisis en el sector eléctrico con apagones en varias ciudades del país.
Mediante un decreto ejecutivo, Noboa decidió encargar a Luque la conducción de la cartera de Energía, luego que la ministra del ramo, Andrea Arrobo, dimitiera del cargo por pedido del mismo mandatario, realizado durante un acto público.
«La misión del ministro Luque es liderar el sector energético de Ecuador con la capacidad y firmeza para luchar contra la corrupción que se instaló en este importante sector», informó por su parte la Secretaría General de Comunicación de la Presidencia.
Agregó que los problemas del sector energético «no se deben a la falta de propuestas técnicas, sino a la falta de firmeza para combatir la corrupción y la incapacidad» en ese servicio público.
Desde el pasado fin de semana, las empresas de distribución de electricidad han determinado horarios de cortes de energía en diferentes zonas urbanas ante una escasa producción en las centrales hidroeléctricas, afectadas por bajos caudales en los ríos que las alimentan debido a la falta de lluvias, según las autoridades.
Al mismo tiempo, Colombia suspendió la exportación de electricidad a Ecuador ya que también afronta una situación delicada para atender su demanda nacional.
El mandatario ecuatoriano había advertido horas antes sobre un presunto «sabotaje» y pedido una investigación ante los cortes de electricidad que recrudecieron este martes en varias ciudades del país.
Y aunque no acusó a alguien en específico, calificó de «miserables» a los que han provocado los supuestos sabotajes en estos días previo al referéndum sobre seguridad, inversión y empleo del próximo domingo.
Tras declarar en «emergencia al sector energético» y pedir a su ministra de Energía, Andrea Arrobo, que renuncie, Noboa prometió que los apagones terminarían cuanto antes.
Esta situación de apagones ya se vivió también a finales del año pasado, con una duración de hasta cuatro horas al día, debido también a la falta de generación de electricidad en las principales centrales hidroeléctricas del país. Fuente EFE