Claudia Sheinbaum se convirtió en la primera mujer en romper el techo de cristal de la Presidencia de México, al tiempo que encara la expectativa de reducir la desigualdad y violencia de género en un país con alrededor de 10 mujeres asesinadas al día.
En su primer día de Gobierno, el próximo 1 de octubre de 2024, Sheinbaum enviará una propuesta al Congreso para elevar a rango constitucional la igualdad sustantiva y el derecho de las mujeres a una vida libre de violencias, según anunció en sus redes sociales desde que inició su campaña en marzo.
«En el (Artículo) 4 Constitucional está que las mujeres y los hombres debemos tener los mismos derechos, o sea, la igualdad, pero la igualdad sustantiva es un concepto aparte, y también quiero que quede en la Constitución que no debe haber violencia contra las mujeres, porque eso te permite hacer muchas leyes», explicó el lunes pasado en su pódcast ‘Sheinboom’.
La presidenta electa de México resaltó en un primer discurso tras las elecciones el hecho «histórico» de convertirse en la primera mujer presidenta en 200 años de democracia en México, a lo que «se comprometió a estar a la altura».
«No llego sola, llegamos todas, con nuestras heroínas que nos dieron patria, con nuestras ancestras, nuestras madres, nuestras hijas y nuestras nietas», expresó en las primeras horas de este lunes 3 de junio, tras darse a conocer los resultados electorales.
Sheinbaum, de 61 años, nació cuando las mujeres no tenían ni una década de poder votar en México, un derecho conquistado a mediados de la década de 1950, y ahora tendrá la encomienda de gobernar un país que la eligió con un amplio margen de diferencia frente a su principal opositora, Xóchitl Gálvez, de la coalición Fuerza y Corazón por México.