El número de presuntos delincuentes abatidos en Ecuador por la Policía Nacional ascendió a 45 desde inicios de año, según informó este jueves 29 de junio, el ministro del Interior, Juan Zapata.
El último de ellos fue abatido durante una operación para la liberación de un empresario italiano que había sido secuestrado.
«Lo ratificamos: ante amenazas letales, respuestas letales», dijo en un mensaje publicado en redes sociales por Zapata.
El miércoles 28 de junio, en la ciudad porteña de Guayaquil, la Policía abatió a otro presunto delincuente e hirió a otro para evitar un robo, y un día antes, en esa misma urbe, se abatió a otra persona ante una denuncia vecinal por presencia de personas armadas en la zona.
Con casi medio centenar de personas abatidas en cerca de seis meses, la cifra contrasta con los seis que se registraron en todo 2022, según los datos difundidos por la Policía.
El incremento de actuaciones letales de la Policía ecuatoriana se ha acelerado en los últimos meses a raíz de las disposiciones marcadas por el Gobierno para enfrentar la crecida de la delincuencia y de las acciones del crimen organizado.
Entre esas acciones está la recomendación realizada a finales de abril por el Consejo de Seguridad Pública y del Estado (Cosepe), de usar armas letales para combatir la oleada de delitos y crímenes en el país, atribuidos a bandas de delincuentes a las que calificó de “terroristas”.
Asimismo, en mayo entró en vigor el reglamento de la Ley de Uso Legítimo de la Fuerza, que refuerza el uso del armamento reglamentario de la Policía.
AGENCIA EFE