El azuayo Fredy Leonardo Marín Chacón de 37 años, oriundo de la parroquia La Unión del cantón Chordeleg, está desaparecido en el cruce fronterizo entre Ciudad Juárez y El Paso, en Texas.
Una mujer se comunicó desde Estados Unidos y contó que el ecuatoriano estaba dentro del grupo que cruzó la frontera. Sin embargo, no avanzó y se quedó bajo un árbol. “Estuve amenazada para que no diga nada. Se quedó con un celular para que llame al 911”, relató.
El pasado 23 de abril, Fredy Marín salió desde Chordeleg hacia Quito y tomó un vuelo hasta El Salvador. En una travesía por varios países de Centroamérica llegó a la frontera, norte de México.
Maribel Marín, hermana del migrante desaparecido, mantenía contacto con su familiar y contó la experiencia que atravesó durante el viaje. Los coyoteros los tenían retenidos antes de cruzar, durmieron en el suelo, sobre plásticos y alrededor de basura.
Fredy Marín padecía de una condición médica y tenía que inyectarse insulina dos veces por día. La familia está angustiada porque se trata del segundo hermano que está desaparecido en el desierto. El primero de ellos intentó llegar a Estados Unidos hace 11 años y hasta la fecha desconocen de su paradero.
El migrante vivió por varios años en Estados Unidos y hace tres años retornó a Ecuador. La situación económica que atravesó su familia le impulsó a nuevamente retornar al país norteamericano.
“El coyotero es de Sígsig. Primero dijo que lo llevaron detenido y debíamos espera que nos llame, luego dijo que desconocían lo que sucedió en el cruce y finalmente que le habían deportado a México. Ahora no contesta nuestras llamadas”, insistió su hermana.
Fredy mide: 1.53 metros, tiene cabello negro, color de ojos negros y no tiene tatuajes.
Su familia solicita a las autoridades apoyo para encontrar a su ser querido. Toda información será confidencial y pueden llamar a los teléfonos: 631 408 1994 en USA o al 0995135222 en Ecuador. El contacto en redes sociales es a 1800migrante.com
“Para nosotros es un migrante desaparecido y vamos a activar todos nuestros recursos para ayudar en su búsqueda. Nos preocupa mucho el clima porque el cruce por la frontera en el verano es muy peligroso”, indicó William Murillo, vocero de 1800migrante.com, institución privada que ayuda a familiares de migrantes desaparecidos.