Cuenca.- De acuerdo al informe “Vías urbanas más seguras”, la velocidad y los factores asociados representan el 45% de la causa de siniestralidad vial a escala nacional, en Ecuador.
Del total de siniestros que tienen como factor el exceso de velocidad, el 76% ocurren en vías urbanas.
Con el fin de contribuir a esta problemática, la Coalición por la Movilidad Segura Ecuador, la Universidad Politécnica Salesiana y la Asociación de Usuarios y Consumidores de Ecuador organizaron el conversatorio “Ciudades seguras, velocidades controladas” en Cuenca.
Un espacio para compartir estrategias, argumentos técnicos y experiencias nacionales y regionales sobre el control de la velocidad y su impacto en la reducción de la siniestralidad.
Según la Agencia Nacional de Tránsito (ANT), de enero hasta abril de 2023, se registraron 6.547 siniestros viales que han provocado 736 personas fallecidas y 5891 lesionadas, en el país.
En el caso específico de Cuenca, se han registrado 262 siniestros, 269 personas lesionadas y 15 fallecidas, convirtiéndola en una de las cinco ciudades con mayores siniestros a escala nacional.
Asimismo, de acuerdo a la ANT, en el 2022, las principales causas de siniestros de tránsito fueron: manejo distraído (23%), no respetar las señales de tránsito (19%) y conducir superando los límites de velocidad (16%).
Sin embargo, a criterio de Sofía Gordón, representante de la Coalición por la Movilidad Segura, la velocidad se posiciona como el principal factor de riesgo, ya que está asociada con diversos comportamientos peligrosos en las vías como adelantar o rebasar en zonas de riesgo, no mantener la distancia adecuada, no respetar señales o semáforos y realizar cambios bruscos de carril. “Al considerar estas causas como factores probables relacionados con la velocidad, se evidencia aún más, la importancia de abordar este tema como el principal desencadenante de siniestros de tránsito en el país”, aclaró.
Un estudio de la Organización Panamericana de la Salud, demuestra que un aumento del 5% en la velocidad promedio conlleva un aumento aproximado del 20% en el número de siniestros con víctimas mortales.
Paola Carvajal, directora de la Fundación MOVIDANA, enfatizó la importancia de que las autoridades se responsabilicen de controlar que los conductores respeten los límites de velocidad establecidos. Según Carvajal, aunque controlar esto puede resultar difícil, se debe abordar desde una perspectiva de control y no de recaudación. “Experiencias en otros países como México y Colombia han demostrado que los radares no son el problema en sí, sino el enfoque recaudatorio que se les ha dado; por tanto, se debería mejorar los modelos de gestión”.
En este sentido, Alfredo Aguilar, coordinador General de Movilidad del Municipio de Cuenca, quien fue parte de este evento, manifestó que está de acuerdo con el criterio de que los radares no deben convertirse en un tema recaudatorio, sino que tengan la visión de generar mayor seguridad vial.
“Esperamos que el uso de estas tecnologías, muy necesarios para el control del tránsito, se lo pueda manejar directamente desde la gestión pública porque cuando las cosas se hacen bien, se puede administrar bien los recursos sin que haya el objetivo de obtener dinero, peor para privados, sino con el objetivo de reducir los siniestros de tránsito”, expresó Aguilar.
Recomendaciones específicas de parte de los expertos en seguridad vial:
1. Implementar estrategias como el programa selectivo, basado en identificar lugares de los operativos de control y los lugares donde hay mayor siniestralidad.
2. Lograr que las personas asocien los mecanismos de control con la reducción de siniestros no con una visión recaudatoria, sino con sanciones alternativas y morales al principio, por ejemplo, foto del exceso de velocidad (en el marco de buenas prácticas), entre otras.
3. Informar a la población sobre medidas de control de la velocidad y la importancia del trabajo con autoridades para un enfoque de visión preventiva y también económica respecto al impacto de los siniestros.
4. Incorporar tecnología con cámaras de velocidad fijas y móviles, controles por radar y sistemas de control en los vehículos de los agentes de tránsito y Policía Nacional.
Circunstancias claves que rodean a la velocidad como el principal factor de riesgo de siniestros:
1. Los impactos físicos de un choque que ocurre a una velocidad superior a 30 km/h aumentan significativamente el riesgo de muerte.
2. Los peatones y ciclistas son particularmente vulnerables a lesiones y muertes como resultado de la velocidad excesiva del vehículo.
3. El riesgo de muerte es 20 veces mayor en un choque con velocidad de impacto de 80km/h que de 30 km/h.
4. Una velocidad de 50 km/h es demasiado alta en entornos donde los vehículos motorizados y los usuarios vulnerables de la vía (por ejemplo, niños, peatones, ciclistas, adultos mayores, personas con discapacidad) interactúan y comparten un mismo espacio.
5. Una disminución del 5% en la velocidad media conduce a una disminución de aproximadamente el 10% en todos los siniestros con heridos y un 20% de disminución de siniestros mortales. (I)