El servicio penitenciario de Ecuador informó, este 8 de abril, que el exvicepresidente Jorge Glas, que guarda prisión desde el pasado sábado en una cárcel de máxima seguridad La Roca, de la ciudad de Guayaquil, tras ser detenido en el interior de la Embajada de México en Quito, sufrió un quebranto de salud por no comer.
Esta información contradijo la versión de allegados al exvicepresidente que habían advertido de la posibilidad de un intento de suicidio de Glas por una sobredosis de medicamentos.
Glas permanecerá en estado de observación y regresará a la prisión luego de ser evaluado en el hospital Naval de Guayaquil, según el Servicio Nacional de Atención Integral a Personas Privadas de Libertad (SNAI), la unidad penitenciaria del Estado.
La fuente relató que en la mañana de este 8 de abril Glas no atendió el llamado para la cuenta de reos en la cárcel de máxima seguridad La Roca y que, por ello, se activaron los protocolos de atención de salud cuando se determinó que el reo había sufrido una descompensación por su «negativa a consumir los alimentos» provistos en las últimas 24 horas.
Paramédicos del Ministerio de Salud trasladaron a Glas al Hospital Naval de Guayaquil donde fue internado, aunque al momento su estado es «estable y permanecerá en observación durante las próximas horas, previo retorno» a La Roca, agregó la fuente.
Primeros informes del caso Glas
En la mañana, fuentes cercanas al exvicepresidente y varios medios de información advirtieron de que Glas habría intentado suicidarse con una sobredosis de medicamentos y que había sido traslado al Hospital Militar de Guayaquil.
Medios de comunicación incluso informaron que Glas habría sido declarado en coma médico, según un parte policial sobre las causas del quebranto por la «ingesta de medicamentos ansiolíticos, antidepresivos y sedantes».
Asimismo, se informó de que el exvicepresidente del Gobierno de Rafael Correa (2007-2017) habría sido estabilizado en la unidad médica a la que fue trasladado.
Las autoridades penitenciarias tardaron en entregar la versión oficial, pese a la insistencia de la prensa.
El expresidente Correa, que reside en Bélgica, en su cuenta de la red X comentó también sobre el supuesto traslado de Glas a un hospital y escribió: «Era lo que temía. Los canallas saltarán de alegría. ¡Fuerza, Jorge!».
Glas fue arrestado el pasado 5 de abril tras una violenta irrupción de policías ecuatorianos en la Embajada de México en Quito y traslado finalmente a la prisión de máxima seguridad en Guayaquil.
La operación policial ecuatoriana derivó en la ruptura de las relaciones diplomáticas entre México y Ecuador. (I) Fuente EFE
