La madrugada del 8 de mayo del 2024, un grupo delictivo compuesto por cinco hombres y una mujer perpetró un intento de robo en las instalaciones del Instituto del Cáncer – Solca en la ciudad de Cuenca.
El plan consistió en simular una urgencia médica, utilizando a la mujer del grupo para dramatizar un desmayo y así inducir a los guardias de seguridad a abrir las puertas. Una vez dentro, los delincuentes, armados, sometieron a los guardias, despojándolos de sus armas y maniatándolos.
Su objetivo era la caja fuerte del área de recaudación. A pesar de lograr moverla, su plan se vio frustrado cuando intentaron cargarla en un automóvil, siendo el peso y tamaño del objeto un impedimento.
Abandonaron la caja fuerte en la calle Agustín Landivar y huyeron del lugar.
Geovanny Álvarez, subdirector administrativo de Solca-Cuenca, confirmó que no hubo riesgo para el personal médico, pacientes o familiares durante el asalto, siendo los únicos afectados los guardias de seguridad.
Se presume que los delincuentes tenían conocimiento previo de la ubicación de la caja fuerte, aunque en su interior no había una cantidad significativa de dinero. (I)