La Fiscalía General del Estado de Ecuador informó que abrió de oficio una investigación por el ataque con explosivos ocurrido el lunes a varias instituciones municipales en Durán, ubicado en la provincia costera del Guayas, una de las más afectadas por la violencia en el país andino.
La investigación previa «por presunto terrorismo» se abrió por los ataques con tacos de dinamita, que no dejaron heridos ni fallecidos, señaló la Fiscalía en su cuenta de la red social X.
El Municipio de Durán informó que por los atentados, explotó un vehículo, mientras «otro estuvo a punto de explotar en las inmediaciones del Municipio».
Asimismo, informó de que se reportó un ataque armado en las oficinas de la Autoridad de Tránsito de Durán (ATD).
El subgerente general de la ATD, Luis Samaniego, denunció este martes el hecho en su cuenta de X, al anotar que sufrió un atentado en el cual su vida y la de todos los funcionarios de la ATD estuvo en peligro.
«Como hombre de fe, sé que Dios nos protegió. Gracias al rápido y valiente accionar de la Policía Nacional, no existieron vidas que lamentar a más de daños materiales en nuestras instalaciones. Confiamos en que la justicia hará su trabajo y este ataque no quedará impune», escribió.
Añadió que «hacer lo correcto nunca será fácil, pero sí lo más justo, porque esta lucha es de todos. Por hacer de Durán una mejor ciudad sigue valiendo la pena trabajar sin descanso».
Este martes, la prensa local informó de un nuevo ataque en la zona cercana al Municipio de Durán, contra dos hermanos, uno de los cuales falleció mientras el otro quedó herido, y cuyo padre es trabajador municipal.
Durán se encuentra en el área metropolitana de la ciudad de Guayaquil y está considerado por las autoridades ecuatorianas como un territorio disputado por las bandas criminales donde frecuentemente son hallados inmuebles usados como almacenes de la cocaína que luego las mafias envían a través del puerto de Guayaquil hacia Norteamérica y Europa, principalmente.
Al menos dos funcionarios municipales de Durán fueron asesinados el año pasado, mientras que la exalcaldesa Mariana Mendieta estuvo varios días secuestrada, y el alcalde, Luis Chonillo, sobrevivió a un atentado en sus primeros días en el cargo donde murieron dos personas, entre ellos un escolta, lo que le obligó a extremar sus medidas de seguridad.
Estos últimos atentados ocurrieron bajo el «conflicto armado interno» declarado por Noboa desde inicios de año contra las bandas del crimen organizado, a las que pasó a tildar de «terroristas» y de actores beligerantes no estatales. Fuente EFE