El ministro interino de Energía y Minas de Ecuador, Roberto Luque, sorprendió este viernes 26 de abril al asegurar que el Gobierno está realizando «unas pruebas de estimulación de lluvias» ante la crisis energética que ha llevado al país a sufrir apagones de hasta ocho y 13 horas de duración al día.
«A muy poco costo, desde el miércoles 24 de abril por la tarde empezamos un programa de pruebas de estimulación de lluvias, que aparentemente están dando muchos resultados pero del cual no puedo dar muchos detalles todavía», aseguró Luque en una entrevista al canal Ecuasiva.
Preguntado por si están «bombardeando nubes», el ministro indicó que no tiene los detalles y aún están viendo «cómo instrumentar esa mejora».
«En el futuro, cuando sea prudente decirlo, lo vamos a comunicar oportunamente», dijo Luque, que asumió de manera interina la Cartera de Energía y Minas por orden del presidente Daniel Noboa, en sustitución de Andrea Arrobo, a quien Noboa le pidió la renuncia luego de que su ahora exministra había asegurado que no habría apagones a corto plazo en el país pese a que los embalses estaban casi vacíos.
Producto de ello el Gobierno ecuatoriano presentó una denuncia contra 22 personas por presunto sabotaje, incluida la exministra Arrobo, al argüir que, aparentemente, de manera deliberada, no se dieron a tiempo las alertas para haber mitigado la crisis.
Desde el domingo 14 de abril se comenzaron a dar los cortes de electricidad por varias horas al día, cuyo horario varía según la zona y los sectores.
La principal causa de la crisis es la sequía del embalse de Mazar, el segundo más grande del país, con una capacidad de 410 millones de metros cúbicos de agua, donde a lo largo de la cuenca del río Paute se operan un complejo de tres centrales hidroeléctricas, que permiten generar hasta 1.757 megavatios y atender alrededor de un tercio de la demanda nacional de electricidad.
A ello se sumó la suspensión del suministro de electricidad procedente de Colombia, que afronta también una fuerte sequía y no cuenta con excedentes para exportar.
Luque, que también es el ministro de Transporte y Obras Públicas, precisó que actualmente el déficit de electricidad de Ecuador ronda los 1.000 megavatios, cuando la semana pasada llegó a ser hasta de 3.000.
Parte de esa reducción del déficit se debe a las últimas lluvias caídas en la cuenca del río Paute, si bien advirtió que también es necesario rellenar el embalse de cara a septiembre, cuando se da tradicionalmente el estiaje y la escasez de lluvias.
El miércoles, en una rueda de prensa, el ministro precisó que las pérdidas económicas a nivel nacional por cada hora de apagón son de 12 millones de dólares.
Por ello, el Gobierno ecuatoriano busca contratar métodos de generación de electricidad de manera temporal, a través de barcazas y de mantenimientos a centrales termoeléctricas, pero indicó que debe evaluarse bien el gasto, al que calificó como necesario porque «mucho más nos está costando lo que estamos sufriendo ahora». Fuente EFE