La niña ecuatoriana Maricela L., de tres años, quien fuera parte del grupo de migrantes que cruzaban la frontera en septiembre de este año, finalmente arribó el jueves 23 de diciembre al aeropuerto de La Guardia en la ciudad de Nueva York.
La niña es hija de la migrante ecuatoriana Jazmín Lema, quien falleció en el desierto en su intento de llegar a esta ciudad para reunirse con su madre.
Jazmín tenía una boleta de auxilio en contra del padre de la menor. Sufría violencia física y esta habría sido la razón principal para que tomara la decisión de cruzar la frontera, junto a su novio de 17 años y su hija de 3 años.
En el trayecto se quedó sin agua y cuando caminó por el desierto en altas temperatura, sufriendo un quebrando en su salud. Se desmayó, empezó a sangrar por la nariz y su compañero desesperado trató de ayudarla.
Antes de quedar inconsciente le dijo: “no abandones a mi hija, llévala hasta donde está mami en Queens”. Esas fueron sus últimas palabras antes de morir en Sonora, México.
La Cancillería de Ecuador repatrió el cuerpo de la mujer. Al ser menores de edad, la niña y su acompañante quedaron bajo custodia de autoridades mexicanas.
Tanto el padre como su abuela entraron en una pugna jurídica por la custodia de la niña. Abogados ingresaron a los menores al territorio norteamericano, pero estaban bajo custodia del Departamento de Servicios Sociales en Arizona.
Desde Ecuador, el padre de la menor reclamaba sus derechos, al igual que su abuela Gladys Guallpa, desde Estados Unidos. “Jazmín dio su vida para que mi nieta tenga un futuro diferente, sin violencia y junto con su familia y no con desconocidos”, dijo la abuela de la menor.
Finalmente, las autoridades norteamericanas decidieron que la niña esté con su abuela en Nueva York.
La abuela se encontró con su nieta en el aeropuerto de Nueva York. Se sentía nerviosa, miraba a quienes llegaban por la puerta de arribo nacional. La niña dio un brinco y corrió a los brazos de su abuela, siendo un momento que no se puede describir con palabras.
“Hubo mucho trabajo de por medio para tener esta alegría el día de hoy. Se involucraron autoridades ecuatorianas, mexicanas, estadounidenses”, dijo la abuela. Todavía existe una segunda batalla por la patria potestad de la menor, pero lo importante ya se cumplió: la niña está en brazos de su abuela materna.
Sobre el adolescente que intentó llegar a Estados Unidos de forma irregular todavía no se ha tomado una decisión, informó William Murillo, director ejecutivo de 1800migrante.com, quien fue la organización que emitió la alarma sobre la trágica muerte de la ecuatoriana.
“A pocos días de la Navidad he recibido el regalo más lindo de mi vida. Tener a mi nieta en mis brazos me recuerda tanto a mi propia hija”, dijo la emocionada abuela, quien no pudo contener las lágrimas.