Katherine Crespo tiene 20 años y es estudiante del tercer año de Bachillerato del colegio Benigno Malo de la ciudad de Cuenca, padece una discapacidad física, pero gracias al apoyo incondicional de su familia, especialmente de sus padres y hermanos, finaliza una meta en su vida con promedio sobresaliente y exoneración en los exámenes de grado.
La estudiante, quien nació con cuadriparesia espástica que consiste en una parálisis cerebral, no se ha dejado vencer por la discapacidad, por el contrario, es muy dedicada en sus estudios, En su tiempo libre le gusta salir a caminar con su mamá, escribir
cuentos, dibujar y pintar.
Katherine es trasladada desde su domicilio hasta la institución educativa en el vehículo de su papá, ingresa con el apoyo de los bastones y con el acompañamiento de su mamá y de su hermano Erick, que igualmente cursa el tercer año de bachillerato, él se ha convertido en su mejor compañero de aula para ayudarla, mientras que su mamá la esperaba todos los días en el colegio desde que ingresaba a la institución hasta la hora de salida para asistirla mientras ella estaba en clases.
Pese a sus condiciones su vida es muy organizada, nunca ha llegado atrasada a clases, en épocas de la virtualidad era la primera en conectarse demostrando su deseo por aprender. El sueño de la joven estudiante es ser escritora, para ello piensa complementar sus estudios en la Universidad de manera virtual y seguir la carrera de literatura.